Si estás por emprender una actividad comercial o ya desempeñas una, deberías considerar seriamente la posibilidad de abrir una cuenta de negocios. Esto aplica a los autónomos que disponen de una cuenta personal.
En este artículo, daremos respuesta a las siguientes preguntas: ¿Qué es una cuenta bancaria de negocios? ¿Es obligatorio abrir una? ¿Qué ventajas ofrece? ¿Cuáles son los requisitos para abrir una? ¿Cómo determinar cuál es la que más te conviene? Comencemos.
¿Qué es una cuenta de negocios?
Se trata de una cuenta concebida para satisfacer las necesidades de los autónomos y empresas. Permite realizar operaciones comunes, como la recepción de depósitos, el pago de bienes y servicios y la transacción de cantidades entre cuentas bancarias, como ocurre con las cuentas particulares. Pero eso no es todo. Las cuentas de negocios poseen interesantes prestaciones adicionales, tales como:
- Emisión de remesas de nómina o de ingresos recurrentes.
- Facilidades para disponer de un terminal de punto de venta (TPV) virtual o físico, a fin de aceptar pagos con tarjeta en establecimientos y a través del comercio electrónico.
- Soluciones al momento de realizar transacciones relacionadas con importaciones y exportaciones.
Un aspecto común de las cuentas de negocio es que permiten realizar las operaciones cotidianas en línea, a través de una plataforma propia conocida como banca online. Ahora bien, los productos financieros creados para grandes empresas van más allá: admiten la posibilidad de otorgar permisos específicos para que distintos usuarios realicen en diversas tareas en una misma cuenta. Es una función que beneficia, sobre todo, a los departamentos de Facturación, Contabilidad y Ventas.
Otra utilidad de las cuentas de negocios, con respecto a las particulares, es que te dan acceso a préstamos, créditos y pólizas de crédito en condiciones más ventajosas.
¿Es obligatorio abrir una cuenta de negocios?
Los autónomos no están obligados a contratar una cuenta de negocios, aunque muchos deciden hacerlo por las ventajas que les reportan. En contraste, este es un requisito imprescindible para constituir una sociedad.
Tras crear la cuenta de negocios, los socios deberán ingresar una cantidad en ella, algo conocido como Capital Social. En el caso de las sociedades limitadas, el depósito mínimo es de 3.000 euros. Y en lo referente a las autónomas, se requieren, al menos, 60.000 euros.
Ventajas de las cuentas de negocios
Al contratar una cuenta de negocios, podrás disfrutar de los siguientes beneficios:
- 0 % en el pago de comisiones por realizar operaciones básicas como: transferencias con un valor de hasta cincuenta mil euros dentro del territorio español y hacia países comunitarios, por ingresar un cheque o por concepto de administración y mantenimiento de tu cuenta.
- Reembolso de un porcentaje del importe de recibos domiciliados de agua, emisión de nóminas, internet, gas, luz, telefonía, etc.
- Expedición de tarjetas de débito y de crédito gratuita y sin cargos mensuales ni anuales.
- Descuentos en establecimientos afiliados y en la contratación de seguros.
Requisitos para contratar una cuenta de negocios
Para poder aprobar tu cuenta de negocios, los bancos piden pruebas tangibles de que estás cumpliendo puntualmente con las obligaciones que has contraído ante Hacienda y la seguridad social. Esto implica:
- Presentar comprobación de los últimos pagos (por lo general, de los tres meses anteriores) realizados al Seguro Social.
- Entregar constancia de las liquidaciones del Impuesto de Actividades Económicas, Impuesto sobre Sociedades, Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del último trimestre.
- Proporcionar copias de recibos de nómina de los pagos realizados a los empleados en los meses previos a la solicitud (tres meses es lo usual).
Adicionalmente, es posible que tengas que cumplir con ciertas condiciones, la cuales varían de una entidad a otra. Hablemos de las que son comunes en muchos bancos:
- Mantener un salario promedio de entre 2.500 y 15.000 euros, dependiendo de la entidad y del tipo de cuenta.
- Ingresar a la cuenta una cantidad mínima, la cual suele oscilar entre 1.500 mensuales y 9.000 trimestrales.
- Efectuar un número mínimo de operaciones con la tarjeta asociada a la cuenta de negocios dentro de un plazo establecido por la institución bancaria.
- Proceder a la domiciliación de los recibos de ciertos servicios.
- Realizar cobros con el TPV del banco en cuestión.
Por último, para aceptar a trámite la apertura de una cuenta de negocios, los bancos solicitan determinada documentación, en función del perfil del solicitante.
Si se trata de una empresa, los documentos a presentar son:
- tarjeta de identificación fiscal con NIF
- escrituras de la constitución de la empresa
- carta poder y DNI de quien abre la cuenta
- Certificado de Titularidad Real y Control Efectivo
En el caso de los autónomos, la documentación solicitada es la siguiente:
- DNI
- Modelo 036 que certifica el alta ante Hacienda
¿Cuál es la cuenta de negocios más conveniente para ti?
Hay dos aspectos fundamentales que debes tomar en cuenta al momento de abrir una cuenta de negocios: cuánto gastarás por utilizarla y si ofrece las prestaciones que realmente necesitas.
Algunos empresarios optan por abrir dos o más cuentas, cada una con paquetes específicos. Así se aseguran de obtener justo lo que buscan y al mejor precio posible. De cualquier manera, siempre conviene mantenerse al día con las soluciones ofrecidas por los bancos.
Ten presente que, con el tiempo, un banco podría cambiar sus términos, aumentando sus comisiones o aplicando cargos en servicios que inicialmente eran gratuitos. O tal vez surjan alternativas mejores a las que tienes actualmente. Cuando esto ocurra, no hay que tenerle miedo al cambio. Analizar constantemente tus opciones es una buena estrategia de negocios.