Los costes juegan un papel fundamental dentro del funcionamiento de una empresa. Son muchas las compañías que pretenden conservar sus estándares de calidad a la vez que se esfuerzan por reducir sus costes. El control de costes juega un papel fundamental en el desarrollo de una empresa y te vamos a enseñar por qué.
Control de costes de una empresa
El control de costes en una empresa tiene como finalidad mejorar la eficiencia de nuestras operaciones a través de la reducción en los costes. Además, con el análisis férreo de los costes de nuestra empresa, obtendremos mucha información valiosa para la toma de decisiones.
Cómo podemos controlar los costes de nuestra empresa
El control de costes requiere del cumplimiento de una serie de pasos:
- La planificación tiene un papel clave: son muchas las empresas que terminan en una situación de KO financiero por carecer de suficiente planificación e ir como pollos sin cabeza. Toda actividad empresarial necesita de un plan con una serie de objetivos debidamente detallados. Una vez tengamos todo lo anterior, destinaremos un presupuesto seguido de una serie de previsiones.
- El control de costes es transversal, por lo que es necesario tener una buena comunicación entre departamentos. Todas las áreas de una empresa han de estar al tanto de los planes de la empresa (con independencia de cuál es su grado de implicación).
- La supervisión consistirá en controlar que el plan se esté desarrollando correctamente y en recopilar todos los datos habidos, así como de los objetivos logrados.
- Una vez tengamos todos los datos recopilados, tocará evaluarlos con el fin de comparar los objetivos planificados y verificar el rendimiento. También se deberá tomar nota de aquellos aspectos que no estén rindiendo como debería y estudiar cómo se podrían corregir.
Llegados a este punto, podemos observar que el control de costes forma parte de la gestión empresarial.
Controlar los costes de producción
El control de costes abarca varios aspectos de las finanzas de una empresa, entre ellos, los costes de producción.
Los costes de producción son todos aquellos gastos inherentes al ejercicio empresarial como, por ejemplo, el salario de un trabajador. En este sentido, se tendrá que prestar especial atención a:
- El coste de la materia prima, incluyendo envases o embalajes. En otras palabras, todos aquellos costes en los que recaemos cuando producimos una unidad.
- La mano de obra directa supone el coste principal de las partidas presupuestarias empresariales. Aquí se incluirán todos los costes derivados del factor humano.
- Todos los costes indirectos de fabricación. Todas las empresas recaen en diferentes costes directos relativos al lugar de producción. También se incluirán en estas partidas todos esos gastos en los que la empresa recae en la prestación de sus servicios.
Limitar los gastos derivados
La importancia del control de costes recaerá en una infinidad de gastos independientes a la producción o establecimiento de la empresa que podemos distinguir en tres grandes grupos:
- Costes administrativos: serán todos aquellos gastos que la empresa tendrá que afrontar para poner en marcha la empresa. En este sentido, los costes administrativos más comunes suelen ser los alquileres, los suministros o el material de oficina.
- Los gastos de ventas: aquí tendrán lugar los costes derivados de la venta de un producto. Las partidas más grandes en este sentido suelen ser las habidas en promoción, publicidad y marketing.
- Los gastos financieros: supone un reto para las pequeñas y medianas empresas tener que estar atento de este tipo de gastos que, frecuentemente, pasa desapercibido. Los gastos financieros serán todos aquellos que guarden relación con la administración bancaria o financiera de la empresa. En este sentido, podemos destacar los intereses de préstamos, las comisiones bancarias o los spreads de cambio de divisa. Para evitar sobresaltos en este sentido, lo mejor será que consultes los mejores bancos para empresas.
Algunas propuestas para controlar los costes en una empresa
Y para que veas que no es todo tan difícil como parece, aquí tienes algunas ideas para el control de costes:
- Ajustarse estrictamente a lo presupuestado en cada actuación empresarial. Es decir, si habíamos destinado 1.000 € a una campaña de marketing para lograr 10 ventas, no podemos acabar gastando 1.050 € para cumplir el objetivo de ventas.
- Motivar a los empleados acerca de la importancia de controlar el gasto pudiendo, incluso, conceder algún incentivo para aquellos que aporten ideas o soluciones que optimicen la eficiencia empresarial.
- Y, ahora que está tan de moda, fomentar el teletrabajo nos reducirá los costes e impulsará la productividad.
Ventajas de controlar los costes a través de una cuenta bancaria para empresas
Como se suele decir, se puede mejorar todo aquello que se puede medir. En este sentido, una cuenta bancaria para empresas nos facilitará un informe detallado de cada gasto habido en nuestra compañía. En este sentido, nos estaremos ahorrando tiempo e hipotéticos errores humanos que no representen la realidad de la empresa.
Aunque parezca una evidencia, mantener una cuenta bancaria para nuestra empresa impedirá que podamos tener confusiones relativas al origen de los gastos. Sin ir más lejos, son muchos autónomos que, aun pudiendo solicitar una cuenta bancaria empresarial, deciden operar con su cuenta personal. De esta forma, no existe capacidad para un análisis exhaustivo de los gastos de la actividad.
Por otro lado, controlar los costes a través de una cuenta bancaria nos podrá permitir integrar programas de contabilidad que analicen e incorporen nuestros ingresos y gastos a los asientos contables correspondientes. Esto, además, supone un gran ahorro de cara a los gastos derivados del servicio contable.
Con independencia de todo lo anterior, de esta manera podrás simplificar el proceso de planificación y control en las fases del control de gastos. Además, será más profesional y te simplificará la declaración de impuestos.
En resumen, el control de costes supondrá la optimización de la eficiencia a través de una reducción en los costes de la empresa. A tal efecto, se establecerán una serie de pautas para lograr reducir los costes sin variar los estándares de calidad que acostumbrábamos. En este sentido, el uso de una cuenta bancaria para empresa resulta ideal.